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Ciegos nacimos, ciegos seguimos

JOSÉ SANTIAGO


“Cuando el mundo podamos transformar con sólo tocar uno de sus pequeños y milagrosos matices, el daño será tan caótico, que otras civilizaciones desearán abrazar una filosofía similar.”

José Santiago


Viviendo aún en una ciudad de ciegos, de sordos, de mudos, anestesiados, somnolientos y sometidos. Un mundo construido por un grupúsculo diminuto que amarra la economía mundial y lleva sus planes a cada pedazo de arena que huela a educación, para así penetrarla visceralmente, ultrajándola sin ninguna ética para mantener despierta y viva la necesidad de emplearse y ser un obrero creado por un sistema de castas radicalizado y carnavalizado. }


Durante décadas han dejado claro Sionistas, Ingleses y empresas institucionalizadas como la ONU que son ellos los que decidirán el rumbo de los pensamientos sociales y los procesos económicos, que dividen atractivamente, haciéndole creer al pueblo que conceptos como el de la inflación se deben a la toma de decisiones gubernamentales, sin decir con honestidad que son las empresas monopólicas mundiales quienes deciden los cómo, dónde, cuándo y porqué de las cosas. Apretar a través de la cooptación de los productos básicos a sociedades arruinadas también es un acto realizado por estos miserables a traves de una supuesta educación digna, dejándonos en la miserable barca de la ignorancia. Los mismos buscan la discordia bajo una tutela mentirosa que hace que los más eruditos erren en sus premisas, teorías e hipótesis que terminan permeando al pueblo para convertir esa complejidad en una simpática simpleza que lleva a echarle la culpa a los gobiernos, aun cuando los hilos del pequeño pero poderoso grupo se ven a través de la tenue luz del escenario que han desvirtuado para beneficio propio.


Teorías conspirativas que quienes se califican a sí mismos como académicos o investigadores tachan como fantasía de ignorantes. El camino tenue que han dejado grupos radicalizados como los masones, las agresiones intervencionistas de los Estados Unidos por órdenes de ingleses poderosos sobre los países latinoamericanos para imponer títeres en las presidencias y así manejar sus imperios como les venga en gana, provocando que cada pedazo del planeta tenga la obligada necesidad de homogeneizarse para pertenecer o morir.


Estamos entrando a un estado general de nueva esclavitud, una en la que la obligación es mantener a flote las cientos de empresas de unos cuantos a los que no vemos. FORBES se ha encargado de hacer su trabajo también, engañando a lectores alredeor del mundo, haciéndoles creer que realmente podemos ver a quienes controlan el mundo, éste cuya herencia es el capitalismo, donde no existe ninguna pizca de equidad en ningún sentido, esos que llevan a los pueblos a través de sus televisoras y el control de las redes sociales a crear escenarios falsos que la mayoría cree y no sólo eso, también discute por ellos como si fueran ideas surgidas de sus propias cabezas.


El juego es claro y sólo quien a pesar de saberlo no quiere abrir los ojos es quién evita sentir con rabia este avance u oleada cual tsunami contra quienes pueblan cada lugar en el mundo, oleada que desea ahogar a quienes hartos de escuchar de manera constante y cotidiana recetas para ser exitosos, para llegar a la cima, para obtener una vida “digna”, simplemente dejaron de escuchar y despertaron en la crítica, el análisis y el humanismo, para mandar de una vez por todas al carajo a estos sistemas que a plena vista han dejado un legado de destrucción, de división, de guerra, de violencia y de violación a los principios básicos sobre derechos humanos. Han dejado clara su fuerza para mutilar, desaparecer, secuestrar, golpear personas, ideas y vidas.


Por todo lo anterior, debemos regresar a la escritura, a la palabra, al ejercicio de las viejas manifestaciones de la propaganda para exhortar al mundo a luchar por sus derechos, por sus ideas, por sus proyectos de vida, luchar por vivir de manera digna, eligiendo como base el discurso, el diálogo y la congruencia.


Me dan tristeza la apatía, la abulia, el mesianismo, el abandonismo de cada institución educativa que está más preocupada por firmar convenios con empresas de renombre para poder garantizarle esclavos, obreros preparados para trabajar, obedecer y adaptarse.


Cada día hay menos jóvenes universitarios pensando en sus propias empresas, les hemos cortado las alas y los hemos sometido a un maniqueísmo trágico y me incluyo, porque el verlo en cada universidad y aceptar durante un tiempo ser parte de dichas instituciones con el valor y el ánimo de cambiar las cosas, pero no lograrlo y terminar echo a un lado por rebelde, por honesto, por ser un académico que prepara sus clases, nos hace cómplices al no denunciar justo en el aquí y ahora la miseria a la que han sometido al estudiante.


Dividen a los rebaños en clases sociales marcadas de forma exacerbada, en castas radicalizadas, en donde unos pocos sienten sin chistar que son una especie de raza superior por ingresar a la Ibero, a la Anáhuac, a La Salle o al Tecnológioco de Monterrey y que los slogans deben ser ciertos, por ende, ellos están hechos para ser jefes de grandes transnacionales o empresas (aunque sigan siendo empleados obreros) y aunque antes la diferencia entre instituciones privadas y públicas era notoria, hoy, las últimas se analogan de una manera dramática. Sí han logrado meter a todos en un mismo costal. Consumen sus escuelas, sus bares, sus tiendas departamentales, sus costumbres y reacciones. Pareciera que no hubiera escapatoria ante tan manifiesta telenovela melodramatizada para mantener como reina a la depresión, la falta de autoestima y la necesidad de autocompasión.


Sin embargo, no está todo perdido, por ello es saludable que medios como éste que lees te permitan discrepar, discernir, discutir, dialogar, usando el criterio y la magia del análisis serio y de la crítica bien fundada para que todos logremos aprender y vislumbrar nuevos rumbos.


 

José Sosa Márquez, también conocido como José Santiago, es un escritor, guionista y actor mexicano. Egresado de la Univerisdad Iberoamericana con la Licenciatura en Comunicación. Cursó talleres de dirección y producción cinematográfica en la Escuela de Cine y Televisión de San Antonio de los Baños, Cuba y tomó talleres de fotografía con el maestro Rafael Corkidi en México D.F.

Su carrera profesional es muy extensa, fungió como académico en la Universidad Iberoamericana Santa Fe (México D.F) e Ibero Puebla, en Universidad UVM, Puebla y en el Tecnológico de Monterrey, campus Puebla. Ha sido tallerista en la Vancouver Film School de Canadá.

Es ganador de premios nacionales e internacionales de cortometraje.

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