MARÍA FERNANDA DURÁN SILICEO
Baja del cielo,
aterriza en cualquier lugar.
Pero que sea en un lugar, viejo,
donde yo te pueda encontrar.
Fuiste sólo uno,
de los muchos que se van.
Vives ahora en las estrellas,
en donde eres mi guardián.
Fue tu paso tan sereno,
aunque en un camino siempre firme.
En este mundo ajeno
supiste siempre construirme.
Más allá de los confines de la tierra
algún día te he de encontrar.
Mientras te dedico esta elegía,
para decirte que te voy a extrañar.
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