Aromas de amor
- vaterevista
- 26 abr 2019
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MAURICIO URIBARRI
No vuelvan, aromas insinuantes de romance,
Que en un trance me envuelven, los olores malditos.
Me hacen volar, me hacen pensar que estás a mi alcance.
No vuelvan, aromas que realmente son de gritos.
Ya me he desprendido, de las hojitas que raspaban mi piel,
Pertenecientes al más hermoso otoño, color rojo
De pasión con la que te desnudé y después probé tu miel.
Y en la cama, un demonio se asomó detrás de tu ojo.
Y es Satanás el que predomina en tu corazón,
Avanza hacia tu alma que nunca he visitado.
Me acerco a tu cama, en donde hemos estado
Muchos, ¡zorra! Amante del placer y de la acción.
Te veo dormida. Alzo mi mano y el cuchillo refleja
Tu cara hermosa, tranquila, antes de ser apuñalada
Repetidas veces, y en cada llaga tu perfume deja
Tu cuerpo inerte, y se mezcla con la estrella despistada.
Tu vida se ha retirado, de la mano de tu fragancia.
Solo queda tu esqueleto y el recuerdo de tus anhelos
Perversos, tal como estos versos, que escribo con elegancia.
De las noches que por tu carne acariciada sentí celos.
No vuelvan, aromas que insinúan un gran amor.
No vuelvas, perfume mentiroso que ilusiona
Corazones, que después destruye y abandona.
No vuelvas, perfume que resultó ser un hedor.
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