Benemérito
- vaterevista
- 22 mar 2019
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FRIDA RODRÍGUEZ
La primavera
Llega; brota el perfume
Que alegra al asno.
Bañan los rayos
Al haragán de siempre
Y al girasol.
Sobre el tranvía
Se observa la ciudad;
La muchedumbre.
Y cada medio
Recuerda el natalicio
De un personaje.
Idolatría,
Melodramas de bronce,
Veneración.
Algo es muy cierto:
Las leyes nos liberan
De un matrimonio
Insano Iglesia-Estado.
Pero, ¿qué hay de la sumisión
Ante la “Gran Potencia”?
Tratado McLane-Ocampo.
¿Qué hay de esos 14 años,
Obstinado, en el poder?
Nadie es bueno ni malo
Sólo somos humanos
Con errores, virtudes
Y ambiciones.
Bióloga con 24 años de edad. Se considera amante vívida de la poesía desde hace ya 10 años, siendo principalmente seguidora del trabajo literario de amistades, así como de autorías locales. Ha publicado poemas en varios suplementos culturales de Xalapa, Veracruz y la Ciudad de Puebla. Asimismo, dada su carrera, ha tenido distintas oportunidades de realizar publicaciones en prosa.
Hola Frida.
Muy bueno tu trabajo, solamente tengo una duda ¿Crees que la población recuerda más a Benito Juárez como aquel que separó las instituciones caólicas y el estado o más como el presidente indígena que goberno como un perfecto ejemplo a diferencia de su sucesor y compatriota Oaxaqueño, Porfirio Díaz?
El trabajo contiene una buena rima pero el transfondo creo que es demasiado histórico y sólo aquellos estudiados y, claramente, los que recuerden sus clases de la secundaria podrían relacionarlo. Intenta pensar más general y verás la profundidad emocional que puedes añadir a este poema.