Blanco
- vaterevista
- 15 feb 2019
- 1 Min. de lectura
FRIDA RODRÍGUEZ
Incontables las veces
Que me ha buscado en sueños.
Pareciera que su alma no descansara,
Y no quisiera que la mía lo hiciera
Van mil veces que llega, toca a mi puerta,
Y me pide que hablemos por última vez
Cien veces, quizás, que nos despedimos
Desde un avión, un tren o un autobús
El que mucho se despide
Pocas ganas tiene de irse
Y esas muchas ganas de quedarse
Son para seguir buscando el fin del arcoíris
A veces me busca también de día
Quiere que sepa que le va muy bien
Y que ha encontrado el amor
En la amapola roja
Pródromo, mal augurio,
Pues bélico es el rojo, y traicionera la amapola
Yo, en cambio, confío en el blanco
Como los cisnes de quien yo amo
Como el beso, natural, de una madre
Como el pañuelo de un padre
Cómo las rosas de un amigo caído
Como el mantel que ve compartir
Blanco como la primera chambra,
Del primer estambre
Como el vino suave
Y el pergamino
Busca lo que quieras
Esta vez no habrá presagio, ni ansiedad.
Basta con la mano amiga
Para seguir andando
Bióloga con 24 años de edad. Se considera amante vívida de la poesía desde hace ya 10 años, siendo principalmente seguidora del trabajo literario de amistades, así como de autorías locales. Ha publicado poemas en varios suplementos culturales de Xalapa, Veracruz y la Ciudad de Puebla. Asimismo, dada su carrera, ha tenido distintas oportunidades de realizar publicaciones en prosa.
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