FRIDA RODRÍGUEZ.
Amor, no estás lejos, te veo a diario. Veo tus ojos en los alcatraces, y en cucharas de plata. Veo tus piernas, sobre dos ruedas, esquivando el tráfico. Veo tu sonrisa abrazarme a través del espejo. Amor, no estás tan lejos, te llevo en la mano y en mis copas, te llevo en mis labios y en el arca, te llevo en el recuerdo de la vez que te conocí. Amor, no estás tan lejos, Estabas más lejos cuando no te conocía, cuando éramos, quizás, más ingenuos; cuando alguien más tomaba nuestra mano; cuando éramos tristes, cada quien bajo un árbol distinto. Pero ahora, vida mía, puedes tener certeza que mi alma y mi cariño van contigo. Los he encomendado a ti hasta que tú lo permitas.
Dicen que las promesas son peligrosas y hacer castillos también. Pero contigo, amor, haría castillos en el cielo, sobre las nubes, con riesgo a caer porque no importa si es que caigo contigo, o por ti.
Bióloga con 24 años de edad. Se considera amante vívida de la poesía desde hace ya 10 años, siendo principalmente seguidora del trabajo literario de amistades, así como de autorías locales. Ha publicado poemas en varios suplementos culturales de Xalapa, Veracruz y la Ciudad de Puebla. Asimismo, dada su carrera, ha tenido distintas oportunidades de realizar publicaciones en prosa.
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