Inocencia

FRIDA RODRÍGUEZ

Mi buró guarda en su memoria

el retrato ya carcomido y pardo

de la inocencia de Galatea.

Quería abrir rutas fluviales,

entre sus venas;

quería reencarnar en marfil

para ser perfecta.

Recuerdo que se paseaba

por un salón grande,

con muros tapizados

de verde menta

y miraba hacia el techo,

un candelabro dorado,

en su auge,

que ahora no es más

que un manco tuerto.

Galatea, inocente, encontró

a su cíclope y su pastor.

La recuerdo arrepentida,

la recuerdo en marfil.

Lluvia de hojalata,

explosión de cohete,

manotazo tirano

Caídas hay siempre,

como siempre hay noche,

como siempre hay ramas.

Hendidas en la floresta,

dominadas por aves.

Unas, de bello plumaje;

otras, de moscardas.

Los gorriones atacan a las golondrinas.

Si es culpa del ave, o es culpa del nido,

es incierto.

Mejor es recostarse y dejarse asfixiar

por la abundancia.

Mira, ella es hermosa

con un moño negro en las sienes.

Cierra tus ojos

y verás cómo suelta sus cabellos.

Mira sus bugambilias,

mina de rubíes

cierra tus ojos

escucha el agua.

Quizás puedas retroceder el tiempo,

tomar su mano

e ir juntos al jardín de la abundancia.

¿Quién diría que el estruendo era el plomo,

abriendo paso entre sus cabellos?

¿Quién diría que de su testa saldría

un racimo de tallos largos y grises

donde pendieran floripondios rojos?

De su talle brota una sábana blanca.

Se desploma, grácil, sobre la poltrona

donde ya no se sienta más que el recuerdo

siempre dócil del abandono.

Ramas hendidas en la floresta,

a veces se sienten opacadas.

El rocío que cubre el follaje es a veces gélido.

El murmuro del bosque es prohibido,

y ahí está ella.

Siempre abundante como agua,

eterna cascada.

El agua es silencio hasta que es bebida.

El agua es calmada hasta que hay caída.

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Bióloga con 24 años de edad. Se considera amante vívida de la poesía desde hace ya 10 años, siendo principalmente seguidora del trabajo literario de amistades, así como de autorías locales. Ha publicado poemas en varios suplementos culturales de Xalapa, Veracruz y la Ciudad de Puebla. Asimismo, dada su carrera, ha tenido distintas oportunidades de realizar publicaciones en prosa.