AN LOAH
¡Hoy 8 de marzo!, se conmemora que en todos los continentes abunden las jacarandas, no es una celebración. Su sangre, sueños, ropas, lágrimas, voz... se han desparramado por la estupidez del hombre. Desde hace tiempo las jacarandas se han visto tan hermosas, pero tan vulnerables, quizás por su propia naturaleza de un reflejo tranquilo, pero nadie tiene idea el poder que en ellas abunda cómo fauna, así como cual vida representa y tiene valor en esta tierra, dónde lo que menos abunda es el respeto por la vida y los semidioses se creen dueños.
Han pasado milenios para que se les notara su bello color, donde sólo se les veía un color bonito, un adorno más de la ciudad que las carcomía, les pisábamos sus pétalos después de engalanarnos. Nosotros las olvidábamos, no estaban seguras ante el calor de sangre que se vive en la ciudad. La historia no les había hecho justicia, pero hoy no solo vemos ese color que adorna la ciudad cada cierto tiempo, las raíces de sus troncos gruesos y firmes que tienen han levantado el asfalto. Siempre he pensado que para que exista avance debe haber caos y eso ocurrió, hicieron ruido en alguna ciudad y retumbó en todo el mundo. Ahora esas jacarandas tienen forma, tienen fuerza, comenzaron a tener cuerdas vocales, empezaron a caminar, les empezó a hervir esa sangre que tanto les habían quitado a sus antiguas raíces. Ahora las jacarandas ya no son cosa de algo bello y endeble, ahora las jacarandas gritan, se arman, no tienen miedo a la confrontación porque ahora sus raíces se extienden a todo el mundo, ya no marchan solas. Destruyen todo aquello que las quiera corromper y en sus ecos de guerra se escucha “quémalo todo si yo hago falta”. Había escuchado de una mitología de guerreras en una zona de las amazonas, ahora esa mitología cobró vida y se llaman mujeres. Estés donde estés, jamás dejes de luchar.
1911, han pasado tantas cosas para que esta fecha tuviera relevancia y 1975 fuera referente en la historia. Pero en el 2020 soy un espectador junto con el mundo de una generación revolucionaría. Soy testigo del día en que las jacarandas pintaron mi nación con su inflorescencia e hicieron historia y al parecer tuvieron una metamorfosis a nivel mundial. Es una fecha en el que la historia les contará hasta dónde soportaron para llegar a esto, pero quienes lo vivieron serán eternas.
Aun así, es una mierda, que exista esto. De hecho, creo yo que lo idóneo, es que no hubiera un día de la mujer, día de los homosexuales, día de la tierra, día de los animales, día de... Porque entre líneas eso quiere decir que se ha tenido que sufrir para reconocer a la mujer, a la tierra, a los homosexuales, a los animales, a... Pero en vista que la realidad ha sido otra, es aplaudible los triunfos para reconocer en este caso los derechos de la mujer, aunque el fin último de todas estas fechas conmemorativas es el respeto ante la vida. Los derechos de algún ser vivo, no debería existir una diferencia entre un perro y un niño, entre hombres y mujeres. No es una guerra entre unos y otros. Soy hombre y les entrego toda mi admiración y me estremece el punto hasta el que han llegado. Estamos jodidos desde que matamos a un animal por atacar a un humano, pero se deja en libertad o se sobreprotege al saco de carne con ojos que hizo daño a sus semejantes.
Jamás compartiré lo que tú sientes, porque yo no vivo lo que tú vives día a día, lo que has tenido que pasar para llegar a ser lo que eres, aguantar este mundo de mierda que ni de abono sirve, pero te comprendo, por qué tengo mujeres en mi vida y esto no me abstiene de lo que ocurre en esta selva de cemento, porque empatizo la vivencia de una jacaranda que contó que ¨pancartas…gritos. marchas…cantos… un rostro triste con un cuerpo cansado tomó mi mano y me dice- ¿sabes por qué marchas? - ambivalente de la pregunta teniendo muy en claro por qué marchaba, pero escéptica de ello sonreí y conteste- ¡por todas las mujeres- esta alma vieja, con los ojos cristalizados, pero de pasos firmes me vio, con voz temblorosa me apretó la mano y me dijo- Yo marcho por tu jacaranda para que forme raíces-.” Algún día marcharan mujeres con hombres, las bestias dejaran de ser entretenimiento en plazas, las aves reinan los cielos y el pacto de animal con humano se reanuda. La vida tendrá valor. Aún hay mucho por hacer.
El maldito de cañerías, quien tiene un severo y problemático contacto con la realidad. Escritor, colaborador con escritos como; Involución, Había una vez un girasol, Joder parte I y II. Y una cifra más de la fosa común. Más vísceras y sinapsis que sentimientos. Espero este follando tu mente.
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