top of page
Buscar
vaterevista

Con esa sensación de olvido.

JOSÉ SANTIAGO


"La astucia y la paradoja se unen en determinado punto, cuando de la vida se habla. La muerte, a pesar de ser parte de ella, se mira con angustia y con severo uso de una moral impuesta que arrolla cualquier circunstancia adversa, haciéndole creer a cualquier tajante equilibrista de las buenas costumbres que la maldad sólo surge en una decisión y no en el acto mismo de un desgarrador acontecimiento cometido por enfermos mentales, cuya única verdad es la violación a la intimidad de las víctimas marcadas previamente y con el suculento placer de dejar un ticket al desahucio."

José Santiago



Es absolutamente complejo hablar de aborto. Tanto así que hoy día, en pleno siglo XXI, existen universidades y escuelas en general en donde sigue siendo un tabú hablar abiertamente de este insoslayable y necesario tema para el conocimiento de las y los chicos, que comienzan a desarrollar su sexualidad sin guías firmes y capacitados. Los padres eligen no hablar del tema, las escuelas se libran de ello dando clases de civismo y las universidades, muchas de éstas en la primera junta como profesor, te dejan claro que ese tema no debe ser tocado, justificando su decisión bajo el argumento de ser universidades católicas.


Hablar de aborto es hablar de un tema con muchos matices y cientos de caminos. Para algunos irresponsables, ha sido el medio por el cual se puede andar por la vida copulando sin tomar medidas de seguridad, embarazando a cuanta chica lo permita e invirtiendo en el cruento negocio de los hospitales que, por ganarse unos pesos, aplauden prácticamente la libertad irresponsable de los jóvenes, que ven en dicho negocio una tabla de salvación con un costo accesible.


"Así pues, el aborto por decisión o voluntario, se avala en la CDMX, mientras que en el resto del país se sanciona con cárcel. En Estados como Michoacán y Yucatán, legalmente se puede abortar por razones de pobreza, pero en el resto del país no"

Por otro lado, están las chicas que, siendo violentadas, son sacudidas por delincuentes expertos, cuya capacidad para hacer daño es aterradora. Esto sucede generalmente en las propias familias, tíos violando sobrinas, primos, hermanos, padres que, al final, montan un espectáculo colosal para que jamás se hable del tema y quede impune su familiar y siempre víctima, la o el agredido.


También están las víctimas, que pierden la tranquilidad y la paz personal, después de ser amagadas por cobardes convertidos en sombras nocturnas, que se dibujan en calles oscuras esperando a sus víctimas para robarles vida y aliento. En muchos de estos casos, las chicas quedan severamente dañadas física y espiritualmente, además de quedar embarazadas. Hay aún estados de la República que, bajo la tutela de la moral y las buenas costumbres, sacuden con mayor poder a quienes siendo víctimas, las convierten en delincuentes. En Guanajuato se han dado casos de embarazos por violación, en donde la víctima, ante la decisión de abortar, termina en la cárcel por cometer el delito de asesinato en primer grado. Así de absurdo es el contexto.

Estados como Yucatán, San Luis Potosí, León Guanajuato, Quintana Roo, Puebla, Nayarit, Jalisco, Veracruz (en donde hoy existe una controversia constitucional en la Suprema Corte de justicia de la nación), Chiapas, Tamaulipas, Durango, Baja California, Sonora, Colima, Oaxaca, Morelos y Querétaro, endurecieron sus medidas y leyes; después de que en 2007 en la. CDMX se legalizara y regulara el tema del aborto. Así de dramática la cerrazón, pero aún más drástica en Chihuahua, en donde su artículo 5 constitucional dice al pie: "Todo ser humano tiene derecho a la protección jurídica de su vida, desde el momento mismo de la concepción."


Con lo anterior queda claro que ante una violación, la delincuente siempre será la víctima, de manera paradójica y real. Sin embargo, en la legítima y hoy legal práctica del aborto en la CDMX, hay puntos que contempla la ley para que esto sea posible:

Estas son las causales para interrumpir un embarazo de manera legal:


Por decisión de la mujer (interrupción legal del embarazo)

Violación

Imprudencial (accidental)

Peligro de muerte de la mujer

Por malformaciones congénitas del feto

Por grave riesgo a la salud de la mujer

Inseminación artificial no consentida

Por causas económicas graves.


Así pues, el aborto por decisión o voluntario, se avala en la CDMX, mientras que en el resto del país se sanciona con cárcel. En Estados como Michoacán y Yucatán, legalmente se puede abortar por razones de pobreza, pero en el resto del país no. Hay 18 estado que prohíben el aborto, aunque éste represente graves riesgos de salud para la mujer y en 8 entidades más se prohíbe el aborto, aunque represente un riesgo de muerte para la mujer. Por poner ejemplos claros, en Querétaro, en el artículo 138, se menciona:


"A la mujer que se procure el aborto o consienta en que otro la haga abortar, se le aplicará de 1 a 3 años de prisión"


En Guanajuato, en su artículo 159, se lee:


"A la mujer que consienta o provoque su aborto, se le impondrá de 6 meses a 3 años de prisión y de 5 a 30 días de multa".


En Estados como Aguascalientes, Baja California, Baja California sur, Colima, Durango, Guerrero, Hidalgo, Campeche, se requiere autorización por parte de un juez o ministerio público. En San Luis Potosí y Tabasco por ejemplo, se requiere de una "comprobación de hechos de violación"


Así pues cabe mencionar que a nivel América latina, los países en los que es legal el aborto, sin importar la razón por la cual la mujer lo decida, son:


Cuba

Uruguay

Guyana

Guyana francesa

Puerto Rico


No es posible esperar comprensión en un país en donde la doble moral, las buenas costumbres, el Opus Dei, la iglesia católica, las universidades cristianas y las familias conservadoras tienen y han asumido el poder espiritual y ético de las comunidades y sociedades en las que se desarrollan y viven.


La mujer debe y necesita, por simple razón, tener el control absoluto de su cuerpo y sus decisiones. Leyes machistas, sociedades machistas, mujeres machistas, hombres petulantes por educación, así jamás se llegará a ninguna parte.


Nuestro deber es proteger el libre albedrío y la plena y certera libertad humana.


 

José Sosa Márquez, también conocido como José Santiago, es un escritor, guionista y actor mexicano. Egresado de la Univerisdad Iberoamericana con la Licenciatura en Comunicación. Cursó talleres de dirección y producción cinematográfica en la Escuela de Cine y Televisión de San Antonio de los Baños, Cuba y tomó talleres de fotografía con el maestro Rafael Corkidi en México D.F.

Su carrera profesional es muy extensa, fungió como académico en la Universidad Iberoamericana Santa Fe (México D.F) e Ibero Puebla, en Universidad UVM, Puebla y en el Tecnológico de Monterrey, campus Puebla. Ha sido tallerista en la Vancouver Film School de Canadá.

Es ganador de premios nacionales e internacionales de cortometraje.

15 visualizaciones0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo

Comments


bottom of page