JOSÉ SANTIAGO
“No hay nada más abyecto que la sutileza de la diplomacia”
José Santiago
Se ha dictaminado de manera visceral y con argumentos lamentables una dictadura represora social contra Yalitza Aparicio Martínez, quien ha levantado ámpula entre los miembros de la farándula que de manera egoísta se comparan con ella bajo argumentos patéticos y la misma sociedad que juzga y enjuicia a quienes no se encuentran en los rangos impuestos de la belleza convencional y dictada a mano. Aquí, la paradoja se exacerba al leer a los mexicanos opositores del nuevo sistema federal, gritando de hito y con sigilo voraz no querer a un dictador en el poder y actuar de la misma forma que tanto critican.
"El mexicano se siente agredido, pues no puede creer que una chica de bajo perfil, y siendo representante de esa mayoría (60%) menesterosa del país, pueda hoy estar en los cuernos de la luna, caminando en alfombras rojas, siendo fotografiada y vitoreada por otros países y medios."...
Sí, no estoy haciendo más grandes las cosas, el clasismo ineludible que se ha posicionado como veneno en las redes sociales, especialmente de los mexicanos contra la educadora y hoy actriz de cine, ha rebasado la realidad, o simplemente la ha puesto en óptica tangible y material; así, de la misma forma en la que camina la política nacional, años de hurto, que se destapan y estalla en las manos cual bomba nuclear.
Los artistas, en teoría, al ser estudiosos de la historia y los puntos de vista diferentes (pues para realizar un guión cinematográfico, teatral, escribir un libro, hacer una pintura, una obra plástica, es menester del realizador la investigación de su futura obra) deberían fungir como un ejemplo firme del gusto por la diversidad, la pancultura, los criterios y puntos de vista, la nobleza del triunfo de sus colegas, aunque éstos hayan avanzado más rápido que ellos, de la tolerancia genuina. Pero no es así, al contrario, se ha destapado lo ordinario y malicioso que puede ser el medio y la sociedad general.
Alfonso Cuarón, director que tuvo la necesidad de marcharse de éste país ante la falta contundente de apoyo a los realizadores cinematográficos, así como Iñárritu y Del Toro, han establecido una línea puntual, gracias a sus premios Oscar, esto les ha dado el permiso moral de contar lo que su necesidad creativa dicta, sin importarles en absoluto, justo, evolucionar esta parte del séptimo arte. Mantener la honestidad de los personajes y ser fieles al guión mental y visual. El mexicano se siente agredido, pues no puede creer que una chica de bajo perfil, y siendo representante de esa mayoría (60%) menesterosa del país, pueda hoy estar en los cuernos de la luna, caminando en alfombras rojas, siendo fotografiada y vitoreada por otros países y medios.
En el cine, los castings se hacen con base al “Tipo” esto quiere decir, se busca en la medida de lo posible y a sabiendas de que se maneja también la ficción, la fidelidad del personaje que se lee en el guión. Por ello se le llama arte a la cinematografía y no novela de televisora, en donde hasta las sirvientas, ayudantes del hogar o como sea que se les nombre, siempre son bellísimas, glamurosas y utilizan ese tono abyecto que distingue a los barrios bajos de la Ciudad de México (Como si todo México hablara de esa manera y no existieran más estados y formas en el lenguaje y los tonos).
Ese mismo caso le sucedió a Dalia Hernández, quien fuera mi alumna en la escuela de cine Luis Buñuel, al tener la oportunidad legítima de ser elegida como actriz principal del largometraje “Apocalipto”. Ella, quien comenzó sus estudios como bailarina y encontró las mieles del triunfo mediático a partir de ésta producción, fue y sigue siendo sujeta de muchas envidias y blasfemias; ella que gracias al esfuerzo titánico por hacer bien su labor, enfermó al termino de dicha película y que, sin embargo, le valió una crítica positiva a nivel internacional, actuando más adelante en series como Capadocia y modelando para fotógrafos de excelencia.
Reygadas que en su largometraje Japón, también uso a la actriz Magdalena Flores quien se llevó un Ariel como mejor actriz, sin haberlo estudiado, también pasó por esto mismo.
La diferencia insoslayable de las anteriores, es que Cuarón, hoy siendo un director absolutamente reconocido y puesto en las primeras líneas de cualquier medio, engrandece la situación de Yalitza.
Las críticas a dicho largometraje han sido positivas, tanto así que hoy compite en los Oscar. Sin embargo, entre los mexicanos en general, se escuchan argumentos tales como: es una película lenta, no me gustó que fuera en blanco y negro, no entendí la trama. Y claro, no todos hacen cine, ni todos hacemos zapatos. A pesar de ello, esto deja claro que somos un país sometido por décadas a los convencionalismos gringos que han dictado las normas para ver películas en los cines nacionales. Ritmos rápidos, secuencias explosivas y argumentos vacuos en la mayoría de los casos.
Es cierto que el cine tiene muchas formas, entretiene y divierte, pero también es contestatario, revolucionario, crítico y formativo.
En fin, ojalá que éste hábito que se nos ha impuesto de enredarnos cual víboras y escupir veneno cuando la cólera enciende nuestras débiles cabecitas, sea cooptado por las nuevas generaciones de cineastas y promuevan la diversidad como argumento principal de cualquier historia que se cuente.
¡Enhorabuena, Yalitza Aparicio! Gracias por tu intachable interpretación.
José Sosa Márquez, también conocido como José Santiago, es un escritor, guionista y actor mexicano. Egresado de la Univerisdad Iberoamericana con la Licenciatura en Comunicación. Cursó talleres de dirección y producción cinematográfica en la Escuela de Cine y Televisión de San Antonio de los Baños, Cuba y tomó talleres de fotografía con el maestro Rafael Corkidi en México D.F.
Su carrera profesional es muy extensa, fungió como académico en la Universidad Iberoamericana Santa Fe (México D.F) e Ibero Puebla, en Universidad UVM, Puebla y en el Tecnológico de Monterrey, campus Puebla. Ha sido tallerista en la Vancouver Film School de Canadá.
Es ganador de premios nacionales e internacionales de cortometraje.
Comments