JOSÉ SANTIAGO
“Los cambios suelen ser estelas de luz hacia procesos diferentes y asombrosos, excepto cuando dicho cambio refleja la poco iluminada cabeza, en su ignorancia y su manera de acabar con la vida de cualquiera”
José Santiago
Indudablemente hemos caído en la comodidad inevitable del brutal acontecer capital y en él se inventó de pensamiento económico-cultural, que simplemente ha abierto las puertas al infierno de Dante. Lejos de sumar, mantenemos arriba la guardia y discrepamos sin bases que sustenten cualquier dicho que se acerque a la posibilidad de la realidad.
"Estoy convencido de que lo peor de este globo de tierra y agua es el ser humano".
He pensado en las diferentes posibilidades y a veces creo que la estructura de todo cuanto acontece está deliberadamente acomodada y reflexionada para arribar a un fin específico. Por ello la pregunta que me planteo es: ¿Por qué está de moda justo hoy la cuestión del cambio climático, si es un problema que se ha arrastrado desde las primeras guerras, en las que fueron usadas las bombas de todo tipo, desde granadas hasta armas? Justo hoy es la consecuencia de todas las pésimas decisiones tomadas a partir de hacer personas económicamente poderosas. Industrias sin control, fábricas con permisos gubernamentales, devastación de zonas naturales protegidas para generar un “progreso” materializado en centros comerciales, universidades ( a veces las primeras en fallar), bares, antros, restaurantes y todo aquello que tenga que ver con el consumo para solventar las necesidades creados por la propaganda desmedida, el contundente marketing, por esa empresa que también contribuye a la tala inconmensurable de árboles y materias o productos orgánicos, necesarios para mantener en óptimas condiciones un hábitat.
La respuesta desde mi perspectiva es simple, hoy intentan cambiar de giro todos aquellos imperios, para aparentar bondad y consciencia. Ahora quienes devastaron el mundo, son quienes venden un futuro de energías renovables, autos sin gasolina, transporte inteligente y más; sin embargo, finalmente reiteran en su necedad y necesidad, que ellos tienen la respuesta final condicionada por una suma determinada. De este modo jamás pierden y logran triturar una vez más las mentes convencionales ociosas, que no ven más allá de sus narices.
Cada paso dado en este planeta, desde que los seres vivos tienen un precio, ha concluido en una debacle monumental, a causa del prodigioso arte de recolectar estupideces con fines ególatras que podemos colgar en las paredes (cabezas de diferentes especies, en joyas, en zapatos, entre otros), y en cualquier absurda tontería que volvieron indispensable, sin que lo sea.
Estoy convencido de que lo peor de este globo de tierra y agua es el ser humano, que, inducido por sueños inalcanzables, intenta a toda costa demostrar abiertamente su poder sobre la madre naturaleza, intentando dominarla, seducirla y sobre todo devastarla. Cada día mueren cientos de especies y también se inventan nuevas mentiras.
En México existe un partido político pagado por todos los mexicanos, el partido verde ecologista, que se encargó de disfrazar la necesidad de cambiar las cosas en el mundo con absurdos intolerantes que terminaron en desastre y muerte. Sacaron a los animales de los circos con el pretexto del maltrato, pero cabe mencionar abierta y objetivamente, que aquí la realidad es que existían circos que maltrataban y circos que no lo hacían. La lógica dictaría que los animales maltratados deben ubicarse con quien los cuide, pero no fue el caso y los animales, todos, terminaron en peores condiciones que en las que fueron encontrados.
Siempre barroquismo sin fondo. Poco a poco hemos visto desaparecer aspectos esenciales para el equilibrio absoluto del planeta tierra, que no entendemos son de suma importancia para que la cadena de eventos se mantenga en orden. El caos reina a nuestro alrededor, pero esos brillantes empresarios, que jamás se separarán de su poder económico, nos hacen creer que tienen la solución en sus manos. Hablemos de desastre para vender carros eléctricos, hablemos de devastación y te vendo rejillas que captan al sol para que tu agua salga caliente de tu regadera, hablemos de incongruencia y demos permisos a las mueblerías para deforestar por un bien estar hogareño.
No aspiro a que esto cambie, pero sí espero el despertar de la conciencia de los necesarios, que al final serán los suficientes.
José Sosa Márquez, también conocido como José Santiago, es un escritor, guionista y actor mexicano. Egresado de la Univerisdad Iberoamericana con la Licenciatura en Comunicación. Cursó talleres de dirección y producción cinematográfica en la Escuela de Cine y Televisión de San Antonio de los Baños, Cuba y tomó talleres de fotografía con el maestro Rafael Corkidi en México D.F.
Su carrera profesional es muy extensa, fungió como académico en la Universidad Iberoamericana Santa Fe (México D.F) e Ibero Puebla, en Universidad UVM, Puebla y en el Tecnológico de Monterrey, campus Puebla. Ha sido tallerista en la Vancouver Film School de Canadá.
Es ganador de premios nacionales e internacionales de cortometraje.
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