JOSÉ SANTIAGO
"Cada momento que miramos atrás, tomamos la decisión constante de someternos a nosotros mismos, para así limitarnos y sabotear nuestros intereses reales. Somos soldados en campos minados que miran otros caminos sin vislumbrar posibilidades legítimas. Preferimos ser volados en mil pedazos para ser compadecidos por los próximos. Desde que nacemos, estamos demasiado viejos para morir y, aún así, estamos muertos."
José Santiago
No hay acto más deleznable que el miedo, en las últimas décadas ha sido una de las herramientas más usadas por aquellos que en su necesidad de poder y su necedad compelen a sus subordinados, los cuales pueden ser obreros, pueblo, alumnos, o hijos, a realizar actos deleznables y los someten a sus caprichos, imponiéndose a partir de una manipulación psicológica visceral y poco ética.
En México hemos tenido ejemplos claros e insoslayables, como aquel de 1968 con el bien llamado "mandril" presidente, Gustavo Díaz Ordaz, que a partir de la decisión de traer las olimpiadas asunto que costó millones de pesos, genera un terror psicológico en los jóvenes estudiantes, ellos actúan y son asesinados en la Plaza de las Tres Culturas.
El camino ha continuado con ese terror. En 1972, Luis Echeverría Álvarez, toma con su grupo conocido como "Halcones" las calles y reprime el libre pensamiento a golpes y balazos.
Todo tiene un arche o principio, el ministro de propaganda de Adolfo Hitler, Joseph Goebbels, quien a base de presión psicológica generó verdades mentirosas. El terror psicológico ha sido esencia de la historia de la humanidad, basta leer a Antón y Sutton para darnos cuenta de cómo Estados Unidos creó a Hitler para ser héroes de la historia mundial y formar un criterio moral ante los pueblos y justificar su agresiva intervención hasta hoy día, en cualquier país que tenga algo de su particular interés, como las materias primas.
"Justo de eso se trata, de hacer que las personas interioricen mentiras creadas para así paralizar a los pueblos, evitando movimientos sociales, reclamos humanitarios y protestas consensuadas. "
Felipe Calderón, dictador, demostró que no importa cuánto tiempo pase en la historia, siguen existiendo formas concretas de aterrar a la población, un ejemplo de ello fue la creada enfermedad H1N1, con una campaña anti-contacto, que se logró llevar a la praxis abyecta. Nadie se saludaba de mano, nadie se saludaba de beso. Así le dieron un mayor poder a quien consciente de este acto maquiavélico logró hacer por miedo, que millones de mexicanos ignorantes se vacunaran en las calles. Asimismo logró generar terror y paranoia en la población al hablar de una "Guerra contra el narcotráfico" disfrazado su defensa al Chapo Guzmán.
En cifras oficiales hubo 220.000 civiles muertos, más del triple de los muertos vietnamitas en la absurda guerra provocada una vez más por los líderes del terror psicológico: EUA.
Hoy vemos exactamente lo mismo, cuando se habla de México y su nuevo ejecutivo federal, transmitiendo un inverosímil panorama, aterrorizando al ignorante, con conceptos como "socialismo", "comunismo", cuando ninguno de sus críticos ha siquiera vivido de cerca dichas formas de vida socio-política, hablando de un posible Venezuela sin entender quién provoca la inflación.
Justo de eso se trata, de hacer que las personas interioricen mentiras creadas para así paralizar a los pueblos, evitando movimientos sociales, reclamos humanitarios y protestas consensuadas.
Así pues, es menester de nuestra voluntad dialogar, enseñar y guiar a aquellos que en su paso por la debilidad, trascienden de más los temas que dañan a la sociedad. Le hemos dado poder a los gobiernos por miedo, a las universidades por terror laboral, a los padres por pánico espiritual y a todo aquel que suene a verdad y transforme una noticia en una película de terror.
José Sosa Márquez, también conocido como José Santiago, es un escritor, guionista y actor mexicano. Egresado de la Univerisdad Iberoamericana con la Licenciatura en Comunicación. Cursó talleres de dirección y producción cinematográfica en la Escuela de Cine y Televisión de San Antonio de los Baños, Cuba y tomó talleres de fotografía con el maestro Rafael Corkidi en México D.F.
Su carrera profesional es muy extensa, fungió como académico en la Universidad Iberoamericana Santa Fe (México D.F) e Ibero Puebla, en Universidad UVM, Puebla y en el Tecnológico de Monterrey, campus Puebla. Ha sido tallerista en la Vancouver Film School de Canadá.
Es ganador de premios nacionales e internacionales de cortometraje.
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