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Una paz general

FRANCIA BAUTISTA




Renacemos de la guerra; por naturaleza el ser humano está destinado al caos o la destrucción, si no existen conflictos él los crea. Las guerras son el resultado de intereses de los hombres o por conflictos internos. Una guerra empieza en la mente de un hombre, esté cuerdo o no. Es el ejemplo más claro de nuestras emociones y nuestra racionalidad. Los animales pelean por supervivencia, los hombres por ambición. Por ello podemos ver una sociedad dañada y mal estructurada. La lucha por lo material ha existido desde el inicio de la humanidad, así como el deseo por aquello que no tenemos. El cual poco a poco nos ha ido enfermando por algo que ni siquiera necesitamos, dejando a los otros sin nada.


"Recientemente el presidente de la Republica Mexicana le abrió las puertas a la Guardia Nacional, olvidando la historia que tiene el país en el sexenio de Calderón. Se vivió una ola de violencia inolvidable, miles de personas inocentes murieron."

Con esto podemos entender que la paz debe estar primero en nosotros, es algo individual para poder llegar a lo colectivo y así crear una responsabilidad social. Para varios sociólogos la guerra es como algo necesario para el desarrollo de una cultura, al mismo tiempo es algo inevitable. Podemos recordar todos los inventos tecnológicos que se desarrollaron durante la II Guerra Mundial o en la Guerra Fría, la gran competencia que se ha vivido entre Estados Unidos y Rusia. Hoy en día existen tratados que buscan mantener la paz mundial y a los gobernantes bajo un régimen y control.


En cada campaña política podemos escuchar a lo candidatos hablar sobre la paz y seguridad del país, pero a sus espaldas tienen personas cuidando de ellos, contradiciendo muchas veces lo que se vive en un país “seguro”. Hay muchas variables que son parte del por qué las personas violentan contra la seguridad de los otros, la más grande es la pobreza. En los lemas de hoy en día se escucha que la democracia ya no es de las élites ahora es del pueblo, pero dejan a un lado la educación que debe tener un funcionario público. Y “el pueblo se cansa de tanta pinche tranza” después de un tiempo como dice nuestro presidente. Debido a esto, optan por hacer justicia propia, convirtiendo las ciudades en un caos.


Recientemente el presidente de la Republica Mexicana le abrió las puertas a la Guardia Nacional, olvidando la historia que tiene el país en el sexenio de Calderón. Se vivió una ola de violencia inolvidable, miles de personas inocentes murieron. “Esa cara pacifista de la cuarta transformación termina desfigurada con la casaca militar” dijo con gran desilusión la politóloga, periodista; Denisse Dresser. No podemos decir que nuestro país es pacífico si nos vemos rodeados de militares. La corrupción y el querer encubrir cosas siguen siendo algo muy notable en nuestros gobiernos. Los periódicos censurados por amenazas nos muestran sólo un tercio de la realidad, pero siguen en la lucha por querer informar a pesar de ello.


Ante todos estos hechos considero que como población y como personas debemos dejar de ser tan ingenuos. Comenzar a cuestionarnos todo y preguntar el por qué de todo, no ser parciales en nada. Si algo hacen bien nuestros gobernantes hay que reconocerlo, pero al contrario si algo va mal, subrayarlo y exigir nuevas propuestas. Debemos entender que nuestro gobierno es sólo nuestro reflejo como ciudadanos. En mi opinión la paz empieza en casa, con nuestros valores y maneras de ver la vida. Podemos buscar una paz social si comenzamos a aprender que todos somos iguales y merecemos las mismas oportunidades.

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